Reportes de Impacto
Un reporte de impacto social refleja la magnitud del cambio creado por una organización en un grupo específico (colaboradores, comunidades, clientes, beneficiarios).
Por eso el reporte de impacto difiere de un reporte de sustentabilidad o de un informe de gestión, porque es el producto resultante de una medición de impacto.
Sirve para determinar si el objetivo deseado se logró (aumentar la productividad, mejorar los ingresos de las comunidades, reducir enfermedades), y para saber cuál es la magnitud del impacto generado por cada dólar invertido en un proyecto.
Es decir, en este tipo de reportes se hallan datos que demuestran la efectividad de la inversión social de una empresa así como la relación entre esa inversión y los objetivos del negocio.
Características de un reporte de impacto
El reporte de impacto puede ser muy distinto con los mismos datos, así que dependerá de cuál es el propósito de tu medición: generar un cambio en la organización, conseguir más recursos para el proyecto, traer aliados de mayor relevancia o convencer al Estado de replicar una iniciativa de origen privado.
El formato y la apariencia de un reporte de impacto puede variar de acuerdo con la naturaleza del proyecto, la audiencia a la que va dirigido y la identidad gráfica de la organización que lo elabora.
Esto significa que pueden existir tantos modelos de reporte como organizaciones o proyectos, pero si quieres revisar la elaboración de tu reporte de impacto, debes saber que cualquiera de ellos debería contener:
- Resumen ejecutivo
- Metodología de medición
- Metodología de recolección y análisis de datos
- Resultados vs. Objetivos
- Conclusiones y recomendaciones
Pero lo más importante es que sea un documento que propicie un ciclo de aprendizaje, innovaciones y nuevos ajustes dentro de la empresa.
Definición de presupuesto para la medición de impacto
Para definir el presupuesto necesario para una medición de impacto, debes partir de la premisa de que su costo depende de factores asociados al programa propiamente dicho, como: la estrategia de medición, la diseminación, el reporte y al uso que se le pretende dar a los resultados que se obtengan de esa medición.
De hecho, uno de los mitos que existe sobre la medición de impacto tiene que ver con los costos que implica. Este mito responde a una confusión según la cual mientras más alto es el presupuesto del programa, mayor será su impacto porque puede llegar a más gente y aumentar sus beneficios.
La medición de impacto evalúa la efectividad del programa, no modifica el alcance de la intervención. En muchos casos es posible evidenciar que un programa con un menor alcance, genera un impacto más profundo que uno con un mayor número de beneficiarios.
Por otro lado, genera beneficios, pues permite conocer si el programa es efectivo o si hay cambios que deben hacerse para mejorar sus resultados. La verdad es que si no se sabe si el programa está teniendo el efecto deseado y en qué medida, puede que se esté gastando más dinero del que realmente hace falta para lograr el cambio al que se apunta.
También se trata de responder, muy sinceramente, a esta pregunta: ¿cuánto estás dispuesto a invertir en la medición de impacto de tu proyecto?
Una respuesta honesta a esta interrogante ayuda a sincerar el presupuesto de la iniciativa social, puede dar una buena idea sobre el alcance y la calidad de los resultados a los que se puede aspirar.
Un vez hechos estos ejercicios reflexivos, es hora de ponerse práctico para lo cual es necesario empezar por:
- Realizar la Teoría del cambio del proyecto o programa
- Seleccionar la metodología de la medición
- Definir la metodología de recolección y análisis de datos
Estos son ítems que implicarán la porción más importante del presupuesto porque conllevan el uso de recursos, tiempo y personas que generan los costos más altos dentro de la medición.
Ante estos costos, es importante tener presente que la medición de impacto social, en el mediano y largo plazo, termina incidiendo en la mejora del propio programa y de algunos procesos internos. Es decir, en el fortalecimiento de la organización.
Entonces, al invertir en medición, en realidad se está invirtiendo en mejora, fortalecimiento y crecimiento organizacional.
Asimismo, desde Cuantix recomendamos que la partida de medición de impacto esté incluida en el apartado de ejecución del programa, para que se considere como parte del programa desde esa instancia.